Mi vida profesional siempre ha discurrido en dos caminos paralelos, y también en dos ámbitos totalmente diferentes de manera simultánea: Cuando me licencié, tenía claro que no quería dedicarme a investigar ni a trastornos de aparición en la tercera edad, y la realidad (sucede a menudo) me ubicó haciendo mi tesis acerca de perfiles neuropsicológicos y psicológicos en demencias degenerativas primarias y DCL (en contraste, claro está, con personas sin deterioro cognitivo) en el Hospital de Basurto (Bilbao) auspiciado, claro está, por la Universidad de Deusto, donde hice el Máster en clínica en las especialidades de clínica infanto- juvenil y Neuropsiología (al igual que en la carrera, pero esta la hice en la Universidad de Barcelona.
Fue una tesis elaborada al calor de las pocas horas que te dejan la práctica clínica que comencé por aquel año 2008 (al terminar la carrera), gracias a proyectos que cree y que puse en marcha dentro de las asociaciones de TDAH de Euskadi, y que luego me han llevado a trabajar sobre todo con personas con TDAH (también adultas) más que nada. Así, a día de hoy soy asesor técnico de la asociación de TDAH de Bizkaia y el psicólogo que hace los diagnósticos (junto con psiquiatra y psicopedagoga) multidisciplinares dentro de la misma, donde vemos sobre todo TND. Pero compaginando vida laboral y «académica», terminó saliendo y siendo defendida en el 2015, con la calificación de sobresaliente.
Por tanto, no, no puedo definirme como neuropsicólogo, no al menos de manera «pura» y exclusiva, porque soy muy clínico (sólo el título de mi tesis ya me deja en evidencia, con la ocurrencia de mezclar clínica y neuropsicología en un mismo trabajo, y con resultados muy interesantes y que me han hecho poder tener en mi haber en torno a 30 comunicaciones nacionales e internacionales, varias ponencias en congresos nacionales e internacionales y algunas publicaciones. Ademas, desde hace ya 2 años, soy profesor asociado en la UPV/EHU, al igual que en la UNIR, donde sobre todo dirijo TFMs del Master de Neuropsicología. Además, formo parte del equipo de investigación de «Neuroquímica y Neurodegeneración” (IT975-16) de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU (calificado como grupo de tipo A, de máxima calidad, por el Gobierno Vasco en la última Resolución de 2017).
Pero también he sido director del proyecto PISTTA (Proyecto de Investigación y Seguimiento en TDAH y Trastornos Afines), participante en el Libro Blanco de Recursos y Necesidades Asistenciales en Patología Dual” de la Sociedad Española de Patología Dual y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Revisor de Comunicaciones para la SEN, Colaborador de la Universidad de Chile y algunas minucias más que solo ocupan espacio en mi CV.
Iban Onandia H.
Gabinete Psicología Amorebieta
Por lo poco que conozco a Iban, merece la pena tenerlo cerca. Da gusto debatir con él, es apasionado pero muy respetuoso; serio pero divertido, y sabe calmar los ánimos en momentos difíciles. La neuropsicología está de suerte con profesionales con su calidad humana y profesional.
COMPAÑERO, pero con mayúsculas. Para todo y para todos. Siempre está ahí, en persona o a través de su móvil; son inseparables y responsables de numerosas discusiones saludables. Le encanta crear polémica y debatir. Y no sabes cómo, pero tiene tiempo y palabras para twiter y el trabajo, pero también para su familia, para sus amigos, y sus aficiones (arbitra, bucea y no se pierde un partido del Atlethi).
¡Genio y figura!
Genio por su capacidad de razonamiento, minuciosos, exhaustivo… ¡y la dosis de locura necesaria!
Figura por su sentido del humor, por saber cuándo y qué cable echarte, y por una personalidad arrolladora.
¡Un palcer conocerte!
Cuando conocí por primera vez a Iban, me sorprendió su fuerza, su firmeza. Con el tiempo, he ido descubriendo en él la ternura, la pasión por su trabajo y cierta inocencia mezclada con responsabilidad. Fue un gran acierto contar con él como parte de nuestro equipo. Gracias, Iban, por estar siempre ahí.