El caso descrito a través del Facebook hace algunos días se refiere a un paciente diagnosticado de Síndrome de Landau-Kleffner.
Esta es una alteración neurológica poco frecuente caracterizada principalmente por afasia de aparición repentina o gradual y anormalidades en el EEG. Generalmente estos niños se desarrollan correctamente hasta la edad de 4-7 años, momento en el que comienzan a deteriorarse procesos lingüísticos comprensivos y posteriormente los expresivos, pudiendo llegar al mutismo en los casos más graves. Además, otras alteraciones pueden acompañar al trastorno, por ejemplo hiperactividad o problemas de conducta. Las crisis epilépticas suelen producirse principalmente durante el sueño.
En muchos de los casos, este trastorno puede confundirse con problemas auditivos, agnosia verbal y autismo, por lo que es necesario realizar un buen examen clínico para descartar otras alteraciones.
Si previamente a la aparición de la sintomatología estos niños habían aprendido a leer y escribir, pueden mantener en muchos casos esta habilidad para comunicarse. De la misma forma, pueden desarrollar otro tipo de comunicación a través de gestos.
La actividad paroxística suele remitir al llegar a la adolescencia y la recuperación de las capacidades lingüísticas dependerá del momento de aparición del trastorno, gravedad de la alteración y de la intervención logopédica llevada a cabo.
María Megina. Neuropsicóloga.
Un comentario
mi hijo tiene sindrome de landau-kleffner, hace dos años luchamos por escuchar nuevamente su voz…
la invito a conocer mi historia http://liberandotuvozignacio.blogspot.com.ar/